El académico sucede en el cargo al Profesor Emérito Roberto Rodríguez Ríos, fallecido en enero, quien condujo por varios años la colección conocida internacionalmente con el acrónimo CONC.
Varios son los desafíos que ocupan al académico del departamento de Botánica, Carlos Baeza Perry, en sus funciones como director del Herbario de la UdeC, uno de los patrimonios científicos más valiosos de la casa de estudios.
Con sus más de 200 mil ejemplares, correspondientes a 166 familias y 5 mil 800 especies de la flora chilena continental e insular, el Herbario -alojado en la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas- es reconocido como la colección de plantas vasculares más grande del país.
Por eso la importancia del cargo que el biólogo y doctor en Ciencias mención Botánica asumió hace poco más de un mes, sucediendo al Profesor Emérito Roberto Rodríguez Ríos, fallecido en enero, quien condujo por varios años la colección conocida internacionalmente con el acrónimo CONC.
Quizá el primer reto esté en el terreno emocional, pues para la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográfica, y más aún para el Departamento de Botánica, la partida del Dr. Rodríguez, “chispita”, es todavía una pérdida difícil de asimilar.
“Lo del ‘chispita’ fue extremadamente fuerte, aún me cuesta digerirlo. Entonces, lo que estoy haciendo es ocupar el cargo que tenía el Profesor Rodríguez, porque es difícil pensar en que uno puede reemplazarlo. Es una persona que todavía está presente todos los días aquí en nuestro quehacer”, dice el investigador.
Esa presencia es permanente porque hay iniciativas fundamentales ligadas al Herbario que llevan el sello del Dr. Rodríguez, como es el caso de la Nueva Flora de Chile, un proyecto de largo aliento que tiene su origen a fines de 1980.
“La base, el esqueleto, la columna vertebral de la Flora está en las colecciones botánicas. Y eso tiene que seguir, porque es un compromiso que lideraba el chispita desde sus inicios”, comenta el Dr. Baeza, adelantando que pronto saldrán los volúmenes dedicados a las gramíneas y las cactáceas.
El académico afirma que el cierre del trabajo en torno a las gramíneas especialmente es “un gran hito, porque la familia de los pastos, junto con las compuestas, son las más grandes y más importantes a nivel nacional y también a nivel mundial”.
Desde su cargo, el especialista deberá integrarse también a las actividades vinculadas al proyecto de instalación del Museo de Ciencias Naturales UdeC que concentrará las colecciones de Geología, Paleontología, Zoología, Botánica, Antropología y Medicina.
“La idea es que este Museo albergue las colecciones, pero que también sea un espacio abierto a la comunidad, con exposiciones semi permanentes, charlas y conferencias. Es importante estar ahí, porque este es un proyecto que interesa mucho a la Facultad y en el caso particular de Botánica, por el Herbario y sus necesidades de espacio”, comenta.
Un renacer
Uno de los temas que más despierta el entusiasmo del director del Herbario es la instalación del Nodo Concepción del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), cuya dirección residirá en la UdeC, con el académico de Ciencias Forestales UdeC, Dr. Aníbal Pauchard Cortés, a la cabeza.
Dentro de las varias iniciativas impulsadas desde este centro basal en su nueva etapa hay una que reviste el mayor interés para el Herbario: el programa Bases de datos y colecciones de biodiversidad, BioData.
El objetivo de BioData es la digitalización de los recursos que forman parte de distintas colecciones, incluidas las del Herbario, para construir una gran base de datos.
“El eje fundamental de la investigación que viene en los próximos años está en la colección y eso va a tener una repercusión enorme. Ya ha llegado mucha gente a trabajar acá: hay más investigadores, laborantes y estudiantes y hay una serie subproyectos dentro de este gran proyecto que tienen que ver con los biodata”, cuenta el investigador.
Baeza agrega que, además de la digitalización de las carpetas del Herbario, este programa tiene enormes proyecciones en términos del fortalecimiento de los equipos de taxónomos, el aumento de las muestras, la formación de postgrado, el crecimiento de publicaciones, la creación de redes de cooperación nacional e internacional, entre otros aspectos.
“Eso va a significar un conocimiento bastante potente de la biodiversidad del país, con la posibilidad de modelar lo que podría venir eventualmente con el cambio climático y también es una gran posibilidad de aportar información actualizada y de buena calidad sobre conservación y biodiversidad, como un compromiso de la ciencia con la nueva Constitución”.
Todo esto viene aparejado con una mayor demanda de espacios para los investigadores y técnicos que se han estado sumando al Herbario y que, como señaló el Dr. Baeza, será abordado en primer término a través de un proyecto de remodelación, a cargo del Departamento.
Para el investigador, este proyecto constituye una nueva fase de desarrollo para las colecciones botánicas que nacieron en los primeros años de vida de la casa de estudios, de manos del médico y profesor de Botánica, Alcibíades Santa Cruz.
“Yo diría que, sin duda, es un renacer y chispita estaba totalmente de acuerdo en la forma en que se haría, entonces tengo una obligación moral de seguir apoyando este proyecto, porque el Dr. Rodríguez, hasta sus últimos días, estaba al tanto del tema, porque sabía la importancia que tenía este proyecto. Es un compromiso emocional, por lo menos de mi parte, y lo vamos a corresponder”, aseveró.
