Ya no son blancos, sino que grises. Así están los polluelos de cisne que nacieron hace dos meses en el campus Concepción de la UdeC. El cambio de plumaje podría demorar hasta un año, hasta lucir los colores blanco y negro de la etapa adulta, detalló la académica UdeC, Dra. Paula Aravena Bustos.
Igual que en el clásico cuento del Patito Feo, los polluelos de cisne de la Laguna Los Patos de la Universidad de Concepción han atraído las miradas de las personas que visitan el campus universitario. Esto, porque a dos meses de haber nacido, las aves comenzaron a cambiar el plumaje blanco con el que fueron conocidas, por uno gris que poco se parece al de sus progenitores.
El nacimiento de los polluelos marcó un hito al interior del campus universitario, ya que desde hace dos años que no se evidenciaba el fenómeno. El último registro de una cría fue 2020 pero, por razones que se desconocen, el ave no sobrevivió.
Entre las razones que se barajan, las que toman más fuerza tendrían que ver con el ingreso de perros a la laguna o la presencia de roedores en el lugar que pudieran haber atacado a las aves cuando todavía no eran capaces de defenderse.
Cambio de plumaje
Atrás quedaron las postales de los polluelos luciendo el plumaje blanco y liviano de los primeros días. A la fecha, las aves se encuentran en proceso de cambio, lo que más tarde las llevará a convertirse en cisnes adultos, con sus colores característicos y listos para reproducirse.
La académica de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Directora del Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Concepción, Dra. Paula Aravena Bustos, explicó que el cambio de plumaje es normal y se podría extender durante 10 meses más, cuando las aves alcancen la edad adulta y adopten los mismos colores de sus progenitores.
“El pollito nace cubierto de un plumón blanco y a los dos meses va cambiando las plumas por un color castaño muy clarito, puede que se vean incluso un poquito jaspeadas. A esta edad, las patas son de color gris, medio azules y el pico -aunque el término correcto es ranfoteca- también se ve gris oscuro. A medida que van creciendo, después de los dos meses de vida, vemos que el cuello se va tornando gris y de a poco se va oscureciendo hasta que termina en la coloración negra característica de la especie”, explicó.
A esas alturas, los cisnes ya tendrán un año de vida y adquirirán el tradicional plumaje blanco en el cuerpo, el cuello negro y la línea blanca a la altura de los ojos, agregó la Dra. Aravena.
“A partir de los tres años comienzan a crecerles una estructura carnosa de color rojo en la base del pico que se llama carúncula y es muy característica de los cisnes. Al llegar ese momento, nos encontraremos en presencia de un cisne completamente adulto y en condiciones reproductivas; es decir, que ya puede participar de los cortejos y del proceso de apareamiento”, añadió.
Cuidados
La Directora del Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Concepción llamó a cuidar a las aves para que puedan permanecer en el campus. Según explicó, todo depende de qué tan cómodas se sientan en el lugar una vez que llegue el invierno, ya que, al tratarse de una especie migratoria, podrían decidir buscar un lugar más apto para ellas durante la mitad del año. “La verdad es que todavía son chiquititas, primero deben sobrevivir, por lo que no creo que emigren”, dijo.
“Son representantes de la biodiversidad nacional, son especies nativas, son endémicas del cono sur de América, se distribuyen desde Brasil y hasta Tierra del Fuego, por lo tanto, cumplen un rol importante en mover semillas entre una laguna y otra, estimulando la biodiversidad. Principalmente comen algas, así que además son controladoras de la calidad de las aguas de las lagunas. También se alimentan de larvas a insectos, así que también evitan que tengamos tantos mosquitos y tantos zancudos”, detalló.
Antes de finalizar, la académica enfatizó que “no sólo es un ave hermosa, sino también su rol ecosistémico es muy importante. Por eso, si la gente lleva perros a pasear a la UdeC, que no los lleven sueltos y que eviten acercarlos a las aves. Tampoco los alimenten, porque puede provocarles problemas”.
