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Gobierno declaró su rechazo a la carretera que amenaza bosques de Alerce en Parque Nacional

Millaray Mari
Periodista científica de la Universidad de Concepción, Periodista en Ciencia en Chile, Periodista en Programa Vino, Cambio Climático y Biodiversidad, y Agencia Base.

Se refiere a la Ruta T720, que atravesaría el Parque Nacional Alerce Costero, causando daños en un área protegida y afectando a especies nativas dentro del parque Alerce costero.

Millaray Mariqueo, Ciencia en Chile.- El proyecto de la Ruta T720 se inició en 2008 con el objetivo de mejorar la conectividad entre La Unión y Corral, considerándolo como una estrategia de desarrollo. Sin embargo, durante el proceso, CONAF llevó a cabo dos informes para evaluar su impacto ambiental, lo que resultó en modificaciones que retrasaron la aprobación del proyecto.

La iniciativa, impulsada por Miguel Hernández, Alcalde de Corral, y Juan Reinoso, Alcalde de La Unión, tiene como objetivo conectar el puerto de Corral con el resto de la Región de Los Ríos. Esta medida busca mejorar el traslado de los habitantes del lugar y, al mismo tiempo, potenciar fuentes de desarrollo económico en la región.

Sin embargo, el proyecto tenía la intención de construir 10 km de ruta que atravesaría el Parque Nacional Alerce Costero, una zona natural protegida que resguarda la flora y fauna endémica, incluyendo el Monumento Natural Alerce Milenario.

Jonathan Barichivich, científico e integrante de la Corporación Alerce declaró que “esta carretera representa una visión de desarrollo obsoleta, que se basa en vender los recursos naturales a costa de la destrucción de la naturaleza y que quizás estuvo vigente hace una o dos décadas, pero ya no más”.

Jonathan junto a Rocío Urrutia, Álvaro Gutiérrez y Alejandro Miranda realizaron una publicación en la revista Science denominada “Planes viales de Chile amenazan bosques milenarios” donde alertaron consecuencias de la construcción de la ruta, tales  como el riesgo de invasión por especies invasoras, aumento de incendios forestales (ya que aprox. el 90% de los incendios se producen a un kilómetro de la carretera), tala ilegal y otros. “En el fondo este proyecto viola el Tratado de Biodiversidad que se firmó en diciembre de 2022. Y eso demuestra que las políticas locales están en contraposición con las acciones que se deben tomar en este momento de crisis ambiental, climática y social” declaró Barichivich.

Cabe destacar, que producto del turismo y el descubrimiento del Alerce Milenario, el Parque Nacional ya cuenta con una alta presión ambiental debido al flujo de gente que circula en sus alrededores.

“Es una inversión de varios millones de pesos, donde ellos ya construyeron yo diría que más de un 70% del camino, falta sólo la parte que iría dentro del parque. Finalmente hay una cosa que se le dice al público que es la conectividad entre dos comunidades, pero hay otro interés detrás que está con una visión del desarrollo obsoleta” señaló el científico.

Jonathan destaca que el Alerce ya se encuentra en peligro de extinción, lo que constituiría una violación del Tratado de Biodiversidad firmado en la COP15, cuya meta número 22 está enfocada en la protección de la naturaleza y los pueblos indígenas. Es importante resaltar que el país se comprometió el año pasado a reducir el riesgo de extinción de especies.

En relación con la conectividad, el científico destacó que el impacto que tendría la construcción de una carretera de esta magnitud, aparte de matar toda la fauna acuática y alterar los ecosistemas terrestres, alteraría el flujo del recurso acuífero, pudiendo generar posteriores consecuencias en el acceso de agua potable de la comunidad del sector.

Comunidades aledañas y resistencias

Gladys Hernández, líder de la Alianza Territorial Daglipulli, mencionó que en el sector se agrupan en comunidades, y cada una de ellas cuenta con su propia personalidad jurídica. Sin embargo, con el objetivo de aumentar su representatividad y fuerza, ocho de estas comunidades decidieron unirse para crear la Alianza Territorial Daglipulli de La Unión. De esta manera, pueden unificar sus demandas y necesidades en un frente común.

Gladys  como representante de la Alianza, junto a Jaime Cortéz Manriquez, señala que “a nosotros nos cuesta creer el por qué hoy día somos vistos como los que nos oponemos al desarrollo, porque no es así, o sea, yo soy mapuche, pero no pienso vivir toda mi vida en una ruca, todo evoluciona, pero en vista de un daño considerable para nosotros, no podemos decir que está bien y lo apoyamos por completo, no se trata de eso, en el caso de esta ruta, flora y fauna van a ser afectadas considerablemente, es una matanza”.

Además, Gladys menciona que el territorio no está aislado,  porque si bien, antes había una sola huella, ahora esa parte se está arreglando con asfalto y puentes nuevos, “no nos creemos eso de la conectividad y de la gente humilde que va a ser beneficiada, no va por ahí el tema”.

El Lonko de la misma Alianza, Luis Llanquilef, indicó que en principio hay unos 200  alerces de muchos años que tendrían que ser taladas, pero como esta es una carretera de manera oficial, no solamente se va a tener que eliminar a los alerces, sino que también mucho árbol sagrado mapuche, como el canelo, luma, y otros originarios del lugar, lo que para ellos es un atentado a especies sagradas, “es un crimen a nuestra cosmovisión a nuestra forma de vida y de entender la naturaleza, aparte del impacto ambiental es un daño a nuestra cultura y espiritualidad, nosotros pensamos que tendría que ser sometido a un proceso de consulta indigena, en cumplimiento con el convenio 169” indicó.

 Influencia del SBAP y CONAF

 En relación con la aprobación de la creación para el Servicio Nacional de Biodiversidad y Áreas Protegidas y cómo este podría afectar la aprobación ambiental del proyecto, Antonio Lara,  Presidente de la Fundación FORECOS, Investigador (CR)2 y académico de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales UACh, indicó que “ el SBAP debiera repercutir, por que es lo que falta en institucionalidad ambiental, todo el resto ha sido creado, el ministerio, la superintendencia y los tribunales ambientales, y esto era la pieza que faltaba” ahora bien,  la protección dentro del parque puede mejorar después de la creación del SBAP, pero lo que Antonio destaca es que la institucionalidad actual ya permite tomar una decisión adecuada respecto a la carretera en el punto de vista ambiental, no es necesario esperar la aplicación de este servicio.

 Actualmente no puede haber un proyecto que impacte a las áreas protegidas o las especies en peligro como el Alerce, en ello, señala que CONAF ha establecido una excepcionalidad que permita intervenir áreas protegidas sólo cuando hay una prioridad nacional, y este no es el caso, por eso CONAF ha hecho revisiones y el proyecto no ha cumplido los requisitos.

 Por otro lado, Rocio Urrutia, Profesora en el Departamento de Ciencias Naturales y Tecnología de la Universidad de Aysén, Investigadora adjunta del CR2 y Presidenta de la Corporación Alerce, señaló “ni siquiera está claro de qué tamaño son los alerces que se van a afectar, no están bien localizados en el sitio, ni está claro el número que se va a cortar, entonces ¿cómo puede llegar y aprobarse algo que ni siquiera la consultora que está haciendo el estudio tiene claro?, ahí creemos que hay un apuro desde el punto de vista político y que en realidad  no hay un interés por hacer el proyecto bien”.

 En relación con lo mismo, Antonio Lara indicó que “nunca han demostrado que están reduciendo los impactos, o que los van a mitigar adecuadamente. Desde el punto de vista de la conservación y de la ciencia,  este es un proyecto que partió mal. Nosotros hicimos un informe hace 6 años y ahí mostramos una cronología donde se ve que el proyecto partió de una forma irregular, y lo que ya se hizo causó un impacto super grande, al menos fueron 700 alerces destruidos, siendo que no había resolución de la RCA, o sea, sin permiso ambiental destruyeron ese tramo, y eso ya está hecho, es decir, el proyecto tiene una larga historia de mal desempeño ambiental».

La segunda vez que CONAF presentó estas revisiones al MOP, los Alcaldes de La Unión y Corral, además del Gobernador se quejaron de que esta institución se oponía sin razones a este estudio de impacto ambiental y que el camino debía construirse con urgencia, “ahí fue cuando nosotros como comunidad científica dijimos esto primero no puede ser, que entidades políticas presionen a entes técnicos cuando están haciendo su trabajo que es velar por algo que es de todos los chilenos, un parque nacional” señaló Rocio Urrutia.

Posibles soluciones

Antonio sugiere como solución construir una carretera que mejore la conexión terrestre de Corral siguiendo el trazado actual desde el camino de Valdivia a Corral. Él argumenta que esta opción permitiría mejorar las condiciones de la carretera sin afectar ninguna área protegida. Además, desde un punto de vista de ingeniería, considera que los últimos 10 kilómetros del parque presentan terreno complicado con cuestas, quiebres y cortes, lo que causaría un impacto significativo y dividiría el parque en dos. En conclusión, esta alternativa evitaría causar un daño ambiental considerable.

Por su parte, Rocío indica que si bien, esta ruta fue pensada para conectar Corral con La Unión, esta última ya tiene conexión directa con Valdivia por un camino pavimentado ”es Corral el que tiene problemas de conectividad, pero los puede solucionar con la ruta t-400 que es la ruta que llega directamente a Valdivia, es decir, esta ruta que pasa por al medio de un parque nacional en realidad no tiene ninguna prioridad en términos de de desarrollo para la región”.

Recientes pronunciaciones del Gobierno

En enero de este año, el Presidente Gabriel Boric se comprometió a darle carácter de urgencia a la carretera, estableciendo un plazo de 6 meses para una respuesta de aprobación ambiental, periodo que ya expiró.

Por ello, en su reciente visita a la zona implicada, Esteban Valenzuela, Ministro de Agricultura, y gracias a la opinión incluida en el informe de CONAF de la ministra de Obras Públicas, Jessica López, señaló que se está evaluando la opción de que esta ruta no atraviese el espacio protegido, sino que pase por una ruta alternativa en el borde de la costa. También señaló que la huella existente en el parque es un camino que se puede mejorar pero sólo para efectos de turismo. 

Por el momento se espera la aprobación ambiental del proyecto cuyo plazo finaliza en octubre de este año.

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