Dos comunidades de Lanco participaron en la jornada dirigida por la Dra. Erika Briceño, en la cual se abordaron aspectos significativos sobre los hongos comestibles silvestres.
Lorenzo Palma, CienciaenChile.- ¿Cuántos hongos comestibles de los bosques es capaz de reconocer? En Lanco, los integrantes de las comunidades indígenas de Kilkilko y Puyehue han reforzado sus conocimientos y aprendido más sobre los hongos comestibles que existen, en el marco del proyecto FIC 22-19 “Hongos de Lanco, valor del patrimonio etnocultural”
Esta iniciativa es financiada por el Fondo de Innovación del Gobierno Regional y su Consejo Regional y está liderada por la Dra. Erika Briceño de la Universidad Austral de Chile, quien fue la encargada de llevar a cabo la jornada de capacitación en Recolección Sustentable. Durante este evento, los beneficiarios del proyecto FIC tuvieron la oportunidad de compartir sus conocimientos y experiencias sobre los diversos hongos comestibles que se encuentran en su territorio.
El Gobernador Regional, Luis Cuvertino valoró la oportunidad de aprendizaje y resaltó que “esta iniciativa pone en valor las prácticas ancestrales de las comunidades. Además, busca modernizar estas prácticas a través de la implementación de salas de producción y procesamiento de hongos comestibles en ambas comunidades. Esta iniciativa no sólo busca aumentar los ingresos mediante el desarrollo de productos con valor agregado y la producción continua de hongos a lo largo del año, sino que también busca generar una cultura en torno a la producción de hongos”.
Chile destaca por su amplia variedad de hongos comestibles, mayormente vinculados a los bosques nativos. Entre los participantes de la capacitación, los más mencionados fueron el changle (Ramaria spp.), el loyo (Butyroboletus loyo), los digueñes (Cyttaria espinosae) en bosques nativo y el níscalo o Lactarius deliciosus, que se encuentra asociado a bosques de pino.
Durante el taller se sintetizó todo lo visto y aprendido durante la temporada de recolección de hongos de otoño, ya que el proyecto lleva más de 10 meses de trabajo. «Elaboramos un documento que recopila las diversas especies recolectadas en los bosques de ambas comunidades. La jornada fue un rotundo éxito, con una participación muy activa. La información que intercambiamos nos permitirá posteriormente, confeccionar un manual que será generado en el marco del proyecto», concluyó la directora del proyecto.