Iniciativa apunta a una generación más sustentable y con menos uso de aguas en el procesamiento del mineral.
El aprovechamiento de residuos agrícolas para mejorar la sustentabilidad en la industria minera es la temática del proyecto de un grupo de investigadores de la Universidad de Concepción.
Se trata de la iniciativa realizada por el Centro de Biotecnología (CB-UdeC), junto al Departamento de Ingeniería Metalúrgica de la casa de estudios, donde se encontró una forma para que la producción de cobre pueda verse mejorada a través del uso de reactivos extraídos desde desechos, en este caso: los tallos de trigo.
De acuerdo al Dr. Vicente Hernández, investigador asociado del CB-UdeC, “los resultados obtenidos en el proyecto son muy promisorios”, ya que “permitirán en el futuro conferir un nuevo uso a la paja de trigo y otros residuos de la industria agro-forestal a través de la extracción de reactivos, amigables con el ambiente, para uso en la industria minera”.
Menos Agua
Según el trabajo de los especialistas un alto porcentaje de la producción de cobre en Chile se hace con el procesamiento de minerales tipo sulfuros, donde en la línea de procesamiento considera chancado, molienda y flotación para obtener un concentrado, y que hace uso de una importante cantidad de agua.
El modelo generado en la UdeC permite obtener un reactivo que se puede aplicar en la etapa de “flotación” de la producción de cobre, generando mejoras en la recuperación de este sin utilizar más agua y sin etapas adicionales que puedan repercutir a costos operacionales.
De acuerdo al estudio, la reutilización de la paja del trigo es relevante al ser una materia prima de origen vegetal biodegradable y renovable y donde “la producción de este aditivo está directamente relacionada con la reducción en la utilización de productos nocivos para el humano y el medio ambiente”.
Desde el año 2018, cuando comenzó el proyecto, hasta su cierre en abril de este año, se realizaron pruebas experimentales en base a muestras de cinco yacimientos diferentes del país, los cuales presentaban características químicas y mineralógicas variables.
Según los resultados de la indagatoria hubo aumentos en la recuperación de cobre, y con ello se advirtió cuáles son las condiciones más óptimas para esto. “La tecnología desarrollada en nuestro proyecto Fondef ($200 millones) permitirá valorizar este tipo residuos y hacer que esta industria adquiera prácticas de economía circular en conexión con la industria minera”, agregó Hernández, ante el problema de los procesos de materiales arcillosos.
“Como parte de las conclusiones, también de este proyecto, es que se le da un nuevo uso a la paja de trigo que es un desecho en su industria, y que muchas veces es simplemente quemada”, sumó el científico y director alterno de la iniciativa, anunciando que ahora se evalúa su continuidad, buscando escalar la tecnología y promover la participación de socios claves tanto en la industria minera como en el ámbito agro-forestal.
