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Académico USS participó en estudio pionero sobre obesidad infantil y su impacto en la salud ósea

Valentina luza
La investigación aborda cómo la obesidad tiene una influencia negativa en la salud ósea durante la infancia y la adolescencia. 

Una de las pandemias del siglo XXI es la obesidad infantil. Por eso, las investigaciones apuntan a determinar cómo el exceso de tejido adiposo tiene una influencia negativa en la salud ósea durante la infancia y la adolescencia, generando enfermedades como la osteoporosis.

Dentro de esa línea de investigación  se circunscribe un estudio liderado por el académico de la Universidad Católica de Valparaíso, Carlos Cristi: The inverse relationship between fatness and bone mineral content is mediated by the adolescent appendicular skeletal muscle mass index: The Cogni-Action Project”en el que participaron académicos de distintas universidades, entre ellos, Felipe Araya docente investigador de la carrera de Kinesiología  de la Universidad San Sebastián.

En los años 2017 y 2021 se recopilaron datos y se realizaron distintas evaluaciones a más de 1.200 niños, niñas y adolescentes de entre 10 y 14 años de establecimientos educacionales de la Región de Valparaíso. Se consideraron variables demográficas, vulnerabilidad socioeconómicaedad, genero, peso, estatura, índice de masa muscular (IMC) y otros aspectos antropométricos como el contenido mineral óseo, circunferencia de cuello, grasa visceral y masa muscular a través de un sistema de antropometría avanzada.

“La evidencia ha mostrado es que cuando se tiene mayor tejido adiposo es menor la salud ósea de una persona.  Es decir, mientras más tejido graso menor es la densidad ósea. Eso se había estudiado en adultos, pero no se había abordado en el caso de adolescentes y niños. En esta relación o proceso se libera una molécula inflamatoria denominada adipoquina que afecta el contenido óseo y eso en el futuro puede ser un predictor de osteoporosis”, explica el académico Felipe Araya.

No obstante, en la investigación se indagó el papel que tiene otra variable que es la Masa Muscular Apendicular, es decir, los músculos de las extremidades “para determinar si de alguna manera puede influir para modificar o ser un factor mediador o atenuante en esta relación entre mayor tejido adiposo (obesidad) y la menor densidad ósea en niños y adolescentes”.

Conclusiones

Una de las principales conclusiones al respecto es que la masa muscular apendicular puede disminuir este efecto en un 29% en el caso de los niños y en un 32,8% en las niñas.

En ese sentido, Felipe Araya señala que a partir de esta investigación se pueden seguir desarrollando otras ideas como implantar nuevas rutinas de ejercicio o entrenamiento en los colegios.

“Se dejó en claro la importancia que tiene la masa muscular apendicular como factor mediador en la mejora de la salud ósea. Por otro lado, pueden quedar algunas líneas de investigación para su desarrollo como, por ejemplo, la posibilidad de hacer seguimientos a largo plazo para ver si hay otros cambios a futuro y evaluar cómo actúa este factor atenuador a los 18 o los 30 años en estos mismos niños, concluye.

Ver investigación aquí

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